martes, 10 de julio de 2007

BOWIE - RADIOHEAD - LISZT

¿A alguien le queda duda alguna de que David Bowie es el eternamente joven? ¿Alguien duda de su talante de gran rockero? ¿Alguien quisiera saber por qué Bowie no tiene absolutamente nada que envidiarle a Mick Jagger?
Pues he aquí la razón:




¡Bowie cerca de sus sesenta años se ve mejor que ningún otro! ¿Y qué me dicen de la banda? ¿Y esa superbajista ah!!!?

El punto dos del día de hoy tiene que ver con la banda inglesa de rock Radiohead.
Hace rato quería hacer un llamado de atención porque en Colombia no hay barra suficiente para ver a Radiohead en concierto, y esto resulta no sólo sorprendente, sino vergonzoso.

En cierto punto de Lationamérica (que no puedo mencionar aquí) se está gestando una campaña para traerlos de gira, pero en Colombia las firmas recolectadas hasta ahora no llegan ni a 500.

¿Será que en Colombia queremos a My Chemical Romance o a Good Charlotte por encima de Radiohead? Hmmmmmmmm, no me atrevo a defender a mi pueblo, pero si a mis amigos amantes del buen rock.
Aquí una muestra de lo que nos podemos perder:




"And for a minute there, I lost myself, I lost myself
And for a minute there, I lost myself, I lost myself"

¿Se imaginan ustedes cantando este estribillo de Karma Police?

Este es el sitio donde ustedes pueden inscribir su firma:


http://www.petitiononline.com/RhLatin/petition.html

Finalizaré con una referencia a Liszt. Cuando trataba de aventurar una aproximación a lo qué podria entenderse como música sexy, mencioné que incluso me habían sugerido que ciertas piezas de Chopin podían resultar sensuales.

Curiosamente quien me hizo esta sugerencia, me dejó en los comentarios -bajo el poco conocido pseudónimo de "Anónimo"-
esta pregunta: "¿Y por qué Chopin es música erudita?"

Creo que esto es una broma, porque a los pocos días "Anónimo" me hizo este regalo:




Cuando oigo "Never Get Old" de David Bowie experimento un regocijo inmenso, me da un inmenso placer su imagen conservada en ese extraño elixir de la juventud que beben ciertos rockeros, y siento ganas de irme a bailar...

Pero con Liszt y Berezovsky las cosas son diferentes: no me queda más que una inmensa perplejidad, un silencio que no se puede llenar con palabras (confieso que no conocía a este chico porque me quedé en las viejas ligas: Richter, Serkin, Rubinstein, etc.).

Solo puedo decir que hay que tener algo sobrehumano para tocar a Liszt de esta forma. Tal vez ese es el quid de la música erudita, la de Chopin, Liszt, Beethoven, Mozart, Bach, etc... No basta ser un mortal con talento.


Pero sobre esto volveré luego.